lunes, 14 de junio de 2010

"El soriano" ya está de vuelta

Hola a todos!

Después de intentar sobrevivir a un numeroso grupo de bestias pardas de doce años, subiendo de árbol en árbol deslizándose por cables de metal, de montar a caballos con ligeros síntomas de dolor de cabeza y de recorrer un inmundo e infesto río a bordo de una piragüa, ya estoy preparado para atacar de nuevo nuestra preferida montaña: los 7pi (Mira que queda un poco cursi, pero es que el nombre ya me parece eternamente largo...)

Acabo de leer que más gente nueva se va a unir a este loco grupo de montañeros que lo único que quieren es divertirse. Sinceramente me alegra que poco a poco vayamos siendo más. Quizás pueda venirse Gema, alias SS, aunque la tengo que llamar para ponersa sobre aviso.

A mitad de esta semana concretaremos todo.....alguien se atreve a pronosticar que no subiremos 7pi? jajaja

domingo, 13 de junio de 2010

Aviso para los que quieren venir a Siete Picos

Esto es lo que te puede ocurrir tras una sesión sietepiquil en la Sierra de Madrid:



Y es que tras una excursión como la de Siete Picos en la que tus neuronas tienen posibilidad de sufrir graves lesiones, lo mínimo que debemos hacer es avisarte antes de tomar la decisión de venir.

PD1: podéis hacer comentarios, no mordemos ni cobramos (de eso ya se encarga la SGAE).
PD2: el locatis del vídeo no soy yo. Yo estoy peor que ése.
PD3: el sábado dicen que vamos... De momento Carlos alias el soriano, María, Santiago, Celia y yo.

viernes, 4 de junio de 2010

Después de Siete Picos...

Siete Picos es una de las montañas más significativas que marca un antes y un después en la vida de aquel que osa hollarlo...

Desde el intenso debate sobre la curiosa vida de las nubes, de los peculiares nombres de algunas flores, o de los terribles ataques de caballos asesinos devoradores de comida; ahora, esta magnífica montaña nos deja algo más en la retina y en nuestros recuerdos: la titulación de certificar cada tronco de árbol, cada caca de vaca, cada roca de río e incluso cada zarza mal puesta en una bajada algo más que criminal.

Hacer Siete Picos es fundamental en la vida de cualquier excursionista, y sobre todo dentro de nuestro humilde sector montañero. Macarena y Gema (SP y SS, respectivamente)lo comprobaron de primera mano y desde aquí decirles que aguantaron como unas auténticas campeonas, a pesar del martirio de la bajada.

Después del anterior artículo y éste, dejaremos de dar tanto la brasa para comentar otra nueva noticia. El nacimiento de este blog, entre otras cosas, fue la responsabilidad de planear y conseguir salir más veces a la sierra. En un primer momento nos planteamos ir poco a poco, hasta incluso alcanzar la meta de salir cada quince días...

Pues bien, además de "engañar" a alguien más para unirse a nuestra causa, podemos decir que para el día 19 de junio volveremos a salir de nuevo. ¿el destino? Aún no lo sabemos, pero algo me da en la nariz que volveremos a estar al amparo de los 6+1 picos de Madrid.

Eso sí, solos no iremos, esperemos que al menos una persona más se pueda venir, ¿no?

Y sin querer haceros perder más tiempo, os dejamos con la intriga de nuestra próxima salida. Un servidor estará ausente durante al menos una semana para dedicarse a aguantar a un enjambre de pequeños salvajes dispuestos a armarla en la tan bella zona de Soria.

Dos nuevas montañeras en Siete Picos, excursión certificada

Pues sí, dos montañeras se atrevieron a venirse ayer en la excursión anunciada por Carlos y dejar una estupenda sesión de piscina para hacer la excursión de Siete Picos, que también se podría haber llamado "certificando que es gerundio", "de vuelta al río" o "bailando entre zarzas".

Macarena y Gema, autodenominadas SP y SS respectivamente, eran los nombres de las osadas excursionistas que se decidieron a venir a algo de incierto desarrollo y más inesperado final.

Dejamos el coche al lado de la estación de Puerto de Navacerrada, que curiosamente no está en el Puerto sino más abajo como bien pudieron comprobar nuestras piernas y pulmones. Es la etapa más dura de la excursión, unos 200 metros de subida con la recompensa de un café con leche para despertarnos un poco antes de empezar realmente la travesía. Aquí una foto tomada después de subir esos 200 metros:




Después del café que tomamos en una de las cafeterías de Puerto de Navacerrada comienza la verdadera subida a Siete Picos. A falta de más fotos hechas con la cámara de Gema, iré poniendo lo más interesante de las fotos que yo tiré con mi Nokia N82 (el móvil multiusos, cámara, wifi, GPS gratis, lector de libros, Skype, SIP, VoIP).

La subida no es difícil ni física ni técnicamente. Es una subida agradable donde vas alternando claros y sombras de un decreciente bosque a medida que se gana altura. Aquí podéis ver una vista desde ese mismo ascenso a Siete Picos:



Una vez llegada a la minicuerda de arriba, la vista de la provincia de Segovia nos permite ver bosques densos en las estribaciones de la ladera norte de la sierra:



Y es aquí donde esperé al resto del grupo, que estuvo tomando fotos desde posiciones anteriores y que espero poder incluir en este artículo.

La coronación del primer pico es lo único que debemos hacer con un poco de cuidado en esta etapa de la excursión:



Con tres puntos de apoyo (el culo es opcional aunque no cuenta como tal) subiremos y bajaremos los puntos más delicados de ese montón de roca que nos dará acceso al vértice geodésico (que besaremos para cumplir con el ritual) y que nos ofrecerá mejores vistas de ambos lados de la sierra (véase la secuencia de imágenes):


(Secuencia embebida de imágenes)

Se ve que en el descenso de Siete Picos no estábamos para muchas fotos ya que no tengo ninguna. Creo que estábamos inmersos en la primeras certificaciones de árboles y piedras. Quien haya venido a la excursión sabrá de lo que hablo jeje

La siguiente foto no es ni siquiera del Collado Ventoso, lugar por el que pasamos y donde hace tiempo tuvo lugar el conocido como "ataque equino". La foto de la que hablamos corresponde a Macarena reponiéndose de una mini caída por culpa del terreno de la Vereda del inglés, una bajada no muy pronunciada por la que puedes deslizarte y caer por causa del tándem arena-piedras:



Pocos minutos después, llegamos a la fuente que está pegando con la Carretera de la República, un camino ancho por el que pueden circular cómodamente ciclistas y domingueros. Continuamos hacia abajo ese camino con la intención de llegar a la Pradera de Navarrulaque y nos llevamos un pequeño susto al divisar pequeñas columnas de "humo blanco", que al final resultaron ser niebla o humedad causada por un pequeño lago situado en el Valle de Fuenfría. Hasta pensamos en llamar al 112, porque como bien dijo Gema, hay que cuidar lo verde.

Llegamos a la Pradera de Navarrulaque, donde nos esperaban cálidas rocas donde comer con la brisa montañera, aunque tuvimos que lidiar con un activo grupo de lagartijas, no sabíamos si querían movida, nuestra comida o algo de compañía. Aquí una foto de Carlos, Macarena y Gema:



En la comida hubo pequeñas discusiones sobre un punto de no sé qué color en un árbol y sobre si debíamos cambiarnos de roca para no abrasarnos y para deshacernos de las lagartijas. Y eso que les dimos gazpacho a las muy jodías, hoy en día ni los animales se conforman con poco.

De la siguiente etapa, que empezamos en el camino que sube al Majalasna, pocos testimonios gráficos tenemos. Pero siempre quedará en nuestro corazón aquel descenso entre pinos, matorrales y abrojos, senderos inescrutables donde más de uno se acordó de mí y de mi familia y donde llegamos a ver un túnel y una luz blanca al fondo. Pero la aparición de un río y el juego de ir cruzándolo nos llenó de coraje y valentía, y con firme determinación fuimos descendiendo lentamente pero con paso firme y decidido. Aquí un momento del glorioso descenso, ya con caras de victoria sobre la montaña que quería quedarse nuestros cuerpos:



Por cierto Carlos, dijiste que no era muy bueno beber agua del río. Yo lo hice y sigo aquí, que conste!

Y poco más que contar. Llegamos a la vía del tren, una línea de la red de Cercanías de Renfe, donde además de saltarnos la ley como forajidos, nos hicimos un par de fotos que ya comienzan a ser parte de este ritual aventurero:



(Secuencia embebida de imágenes)


Sí, fue ahí donde el otro día rescatamos una culebrilla.

Llegando a la estación del nombre la excursión:


(Secuencia embebida de imágenes)

Aquí fue donde urdimos un modo de evasión del impuesto revolucionario de la línea que discurre por estas vías, la línea C9. Un plan que se chafó nada más subir al tren... Quien vino ayer y lea esto, sabe bien de lo que hablo.

Y como creo que no nos hicimos una foto todos juntos, aquí va una donde confeccionada por mí y creo que apenas se nota:



Un placer haber compartido con vosotros esta certificada excursión, mil gracias!!
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