Así es, como gorilas en la niebla nos sentimos Jose y un servidor el sábado pasado cuando nos aventuramos a iniciar una nueva excursión. Ni las advertencias de nuestras madres, ni de nuestros amigos, ni siquiera de los hombres del tiempo de la televisión nos hicieron cambiar de idea, y nos aventuramos a subir un pequeño risco, por segunda vez en nuestra historia.
Daba la impresión que todo estaba en nuestra contra: el madrugón (y por ende, las horas de sueño acumuladas), el frío, la niebla y por supuesto, la lluvia. Pero nuestro afán por hacer cumbre en todas las montañas que nos proponemos, nos infundió una cierta y sana locura (podríamos llamarlo así), y en poco tiempo nos vimos aparcando en el Collado de Quebrantaherraduras, en el Parque de la Cuenca Alta del Manzanares.
Al poco de ir ascendiendo, la lluvia comenzó a hacer acto de presencia y en menos de una hora, a más de uno le goteaba agua de la nariz. Lo bueno de todo esto, es que gracias a la lluvia pudimos contemplar cómo la fauna del bosque se alimenta a base de dar dentelladas a ciertos hongos muy preciados entre algunos aficionados...
Sin embargo, y debido al mal tiempo y a una conjunción planetaria, tuvimos que pararnos y convertirnos en pequeños hobbits, para buscar un hueco en las rocas, lo medianamente grande como para resguardarnos del frío y de la lluvia. No me preguntéis por qué, pero de dicha situación no tenemos fotos, más bien porque creo que estábamos un poco hartos de tanta lluvia y humedad.
El camino de vuelta nos resultó más ameno y confortable. La niebla levantó y dejó de llover por un rato, así es que aprovechamos para sacar algunas instantáneas que también podéis ver en nuestro archivo fotográfico...
El resultado: dos senderistas algo locos se calaron hasta los huesos y la cumbre sin ser alcanzada por segunda vez...Anteriormente también se intentó subir la Maliciosa Baja y yo ya no sé si es por su nombre o porque cada vez que lo intentamos, una nueva conjunción planetaria nos impide subir....
Al poco de ir ascendiendo, la lluvia comenzó a hacer acto de presencia y en menos de una hora, a más de uno le goteaba agua de la nariz. Lo bueno de todo esto, es que gracias a la lluvia pudimos contemplar cómo la fauna del bosque se alimenta a base de dar dentelladas a ciertos hongos muy preciados entre algunos aficionados...
Sin embargo, y debido al mal tiempo y a una conjunción planetaria, tuvimos que pararnos y convertirnos en pequeños hobbits, para buscar un hueco en las rocas, lo medianamente grande como para resguardarnos del frío y de la lluvia. No me preguntéis por qué, pero de dicha situación no tenemos fotos, más bien porque creo que estábamos un poco hartos de tanta lluvia y humedad.
El camino de vuelta nos resultó más ameno y confortable. La niebla levantó y dejó de llover por un rato, así es que aprovechamos para sacar algunas instantáneas que también podéis ver en nuestro archivo fotográfico...
El resultado: dos senderistas algo locos se calaron hasta los huesos y la cumbre sin ser alcanzada por segunda vez...Anteriormente también se intentó subir la Maliciosa Baja y yo ya no sé si es por su nombre o porque cada vez que lo intentamos, una nueva conjunción planetaria nos impide subir....
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